
Como mierda estancada en gargantas atrofiadas por odio, es la sensación a la que podría apelar al momento de enfrentarme a un cúmulo de personas que se estancan en la victimización, como cucarachas desesperadas que caminan siempre bajo el umbral de la evasiva, el subterfugio, y la cobardía camuflada en agresión potencializada, por programas de televisión, que sin cuestionar manipulan tus inclinaciones, y facilitan opiniones que podrías siquiera cuestionar, antes de apropiártelas.
Luchar por lo se ama, no es utopía, es madurar, analizar y recoger un montón de ropa tirada que obstaculiza el pasillo, y es que tanta preocupación se me hace pura boca al momento de ver en lo que esta el mundo, tantas bocas comprometidas, que no hacen mas que humillar al apasionado e ironizar .